Buenas noches, confinados y confinadas.
Hoy no les aburriré con mis actividades del día. Sólo
contaré que tuve la honra de recibir una llamada telefónica, nada menos que de
Rosina Conde, la activísima escritora y artista multifacética de Mexicali, BC.
Una de sus obras, creo que la única presente en mi modesta biblioteca, por hoy,
es la novela Como cashora al sol, donde explora la narrativa oral, directa,
sin concesiones hacia los modelos académicos, refinaditos de la literatura. Como toda su producción, esta novela es de
una indudable calidad y fuerza expresiva, llena de vivos diálogos. En fin, será
mejor si la leen ustedes. Rosina Conde ha escrito dramaturgia, cuento, novela,
poesía, y ha ganado importantes premios. Si quieren conocer más de ella, aquí
les dejo el vínculo a su página personal: http://www.rosinaconde.com.mx/index.html
En pocas palabras, es una mujer a quien quiero y
admiro. Entre otras gracias, es editora independiente (su sello es Desliz
Ediciones), canta de pocas madres, es decir, con una voz bella y poderosa,
especial para los blues y el jazz; también es o ha sido modista, o no sé si llamarla
más bien vestuarista: diseñaba, por ejemplo, los atuendos de Astrid Hadad (¿se
acuerdan de esa cantante llena de humor, dinamismo y verdad en sus rolas?).
Con esa llamada telefónica tuve suficiente para sentir
que el día fue más que grato.
Trataré de cerrar brevemente con unas pocas
reflexiones:
1. Hay que ser solidarios y ayudar a quienes nos
ayudan: si tienen una empleada doméstica a quien ya no podrán ocupar por eso del
“quédate en casa”, por lo que más quieran, páguenle su salario. Tiene una
familia y carece de prestaciones, especialmente de un seguro por desempleo.
2. He visto comerciales de alguna empresa que fabrica
cubrebocas. Muy caros, por cierto, pero además mentirosos: dicen que la
mascarilla incluye un filtro que mata bacterias y virus. Es falso, pues a los
virus no se les puede matar, toda vez que no son organismos vivos. La espuma
del jabón los desintegra, el alcohol hace algo parecido, pero un filtro no hace
sino detenerlos para que no pasen a nuestro sistema respiratorio. Por cierto,
aunque sea una mascarilla casera, pero hay que utilizarla.
3. En un post anterior dije que en la naturaleza no
hay amigos ni enemigos, y es cierto, como el hecho de que no hay buenos y
malos. Creo que debí hacer una precisión: la naturaleza en general, es decir,
la existencia de vida en este planeta sólo tiene una especie nociva que
intoxica el ambiente y amenaza a todas las demás formas de vida, incluso la
propia.
4. Una opinión sobre el capitalismo (único sistema
existente): la prueba de su debilidad creciente está en el hecho de que
necesitó la fuerza de trabajo de todos los miembros de cada familia, incluyendo
a las mujeres, además de acortar las horas de esparcimiento y descanso. Así deshizo
la posible educación cuidadosa de niños y jóvenes en el hogar, lo que dio como
resultado unas niñeces semiabandonadas que, al madurar sin la brújula del amor
y la educación materna, producen personas como las que vemos en estos días de
irrespeto y violencia. No todos, claro, pero muchos más de los que puede soportar
la armonía social sin estar al filo del desmoronamiento. La prueba de que a los
dirigentes de los estados capitalistas no les importa la población en general,
sino sólo algunos de sus miembros privilegiados, está en la carencia de atención
sanitaria e insumos en momentos de crisis, pero también cuando no había pandemias.
En una sociedad perfecta, algunos de los miembros familiares podrían trabajar
en las labores hogareñas y todos tendrían tiempo de convivir, pasear,
divertirse juntos. Hasta para leer y hacer arte tendríamos tiempo. Todos.
4. Por último, un reto para que me desmientan: el FMI
es el buitre internacional que engorda gracias a las crisis, epidemias,
recesiones y quiebras financieras, sobre todo de los países menos
desarrollados.
PD: quédense en casa los que no tengan obligación o
necesidad ineludible de salir.
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