A partir de hoy, ofreceremos unas pequeñas cápsulas informativas sobre autoría de textos y edición. O bien, sobre la relación entre autores y correctores o editores. Nos mueve un afán colaborativo, de apoyo mutuo, por lo que será bienvenido todo comentario, ya sea para criticar o para agregar algo a lo expuesto en este sitio.
§
Una primera aclaración: el
estudiante o investigador que desean publicar un texto, al entregarlo a un
editor no pueden esperar que su libro reciba, por parte de este, la primera
revisión ortográfica, gramatical y de formato. Quizá suene raro pero, a pesar
de que esto es lo que hacen muchos autores, constituye un error que causa
dilaciones y problemas enormes. Para decirlo pronto: el autor debe hacer un
esfuerzo de autoedición antes de entregar su original al editor. ¿Por qué?
Porque solo así será comprensible su discurso y, por muchas revisiones que haya
hecho de su material, lo más seguro es que aún tendrá erratas y, a veces,
errores importantes. No es de ninguna manera adecuado que un material escrito
llegue a las mesas editoriales con varios miles de errores. No exagero, pues
hemos recibido muchos textos con más de mil faltas ortotipográficas. Tenemos,
como pruebas, múltiples archivos impresos que, luego de la primera revisión,
tienen marcas de corrección casi en cada línea. Páginas que parecen panteones,
de tantas tachaduras. Esto sucede porque algunos autores suponen que su trabajo
como autor termina en la fase de borrador de un texto. No es así. Tarea de todo
escritor es revisar varias veces las páginas, de manera minuciosa, y cuando
cree que tiene un trabajo decoroso puede proponerlo a una casa editora o a un
consejo editorial. Los lectores profesionales de esos lugares encontrarán
todavía, sin la menor duda, erratas y cosas que mejorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario