5) Identificación y acomodo de citas textuales
Escribir es un
acto que exige responsabilidad y cuidado. Publicar tiene implicaciones morales,
éticas y legales, entre otras. Un tema de actualidad es el de los derechos de
autor, que se ven vulnerados voluntaria o involuntariamente en varias
situaciones. La más inmediata y numerosa es la del plagio —esta palabra es
hermana de conceptos negativos: apropiación del trabajo ajeno, usurpación,
piratería—. Si un investigador, articulista o autor transcriben texto de un
libro o artículo ajenos, deben tomar en cuenta las siguientes consideraciones:
1) existe la obligación legal y moral de señalar la cita. Se
pondrá entre comillas cuando es un texto
de tres líneas o menos —alrededor de cuarenta palabras—; cuando se trate de una
cita mayor, que sobrepase las tres líneas, debe ponerse en párrafo aparte,
entresacado (con un margen izquierdo mayor al del texto principal). Es frecuente,
además, dar al texto entresacado un tamaño ligeramente menor al principal,
digamos de once puntos;
2) es indispensable otorgar debido reconocimiento al autor que citamos,
así se trate de unas cuantas palabras; una forma de hacerlo es poner entre
paréntesis, junto a la cita entrecomillada o bajo el texto entresacado, el
nombre del autor, el título de la obra y las páginas de donde se hizo la
transcripción;
3) tanto la cantidad de lo citado como el número de
transcripciones en un trabajo escrito se deben moderar. Las citas muy extensas
hacen pensar que el autor no es capaz de resumir, mientras que una gran
cantidad de ellas parece ostentación y suele carecer de valor práctico;
4) cuando se hace una paráfrasis (mencionar lo que otro escribió,
pero en palabras distintas o con intención de ampliar o aclarar el texto
original), también debe concederse atribución al autor cuya idea se está
tomando. Lo mismo vale para un resumen.
2 comentarios:
Nice work.
Gracias. Seguiré poniendo lo poco que sé al servicio de todos.
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