Hondo azogue
¿Cómo será esta imagen al espejo
sincero de tus ojos:
fondeando allá en tus cristalinas,
fosfóricas neuronas?
Nada que ver con el modelo
que me da el azogue de un pulido
vidrio,
vendido a mí por la eficacia
del cartel publicitario: “perfect
image”.
Ahí no me veo ni entiendo,
no creo lo que digo de mí mismo.
Asomo entonces a la magia cromal
de un eco luminoso, alguna bruma,
un bulto
que me diga: así eres.
Vuelvo a bucear, sin que lo sepas,
en el negro transparente, en tus pupilas.
Pero más allá, hasta el fondo...
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