lunes, 8 de agosto de 2011

El beso de Javier


José Martí
cultiva flores para el cruel
quien no vacila: pasmado,
pero firme el pulso,
dispara ortigas desde el corazón.
Mas luego se pone a llorar
porque su nombre no está más
entre los nombres de la historia.

Javier Sicilia planta un beso
al rostro del verdugo quien, temblando,
se inunda de la más confusa hiel
que haya probado.
Su nombre, ahora sabe,
será otra forma de nombrar
al que cultiva cardos
por ser despreciador de rosas.


1 comentario:

El Pobresor Gafapasta dijo...

Polémico beso. Vale más tu poema que el hecho mismo.

Saludotes